Estrategias para garantizar inocuidad en los huevos para consumo.
- María Elena Marcos Lévano
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María Elena Marcos Lévano1; Angie Joana Mendoza Zarate1; Alexandra Morelia Ojeda Rosillo1; Tabata Briggith Ríos Toribio1; Tayli Milagros Ocharan Rojas1; Elías Salvador Tasayco2
1Semillero de investigación Club IDI en Ciencia Avícola & Nutrición – Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia-Universidad Nacional “San Luis Gonzaga- Chincha 11002, Ica, Perú
2Laboratorio de investigación en nutrición R & D - Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia – Universidad Nacional “San Luis Gonzaga” – Chincha 11002, Ica, Perú
INTRODUCCION
El uso irracional de antibióticos en la avicultura genera residuos de antibióticos en el huevo que potencia la resistencia a los antimicrobianos (RAM). El uso excesivo de agentes antimicrobianos puede contribuir a la RAM (Hinson et al., 2025). El uso indebido de antimicrobianos en animales produce RAM tanto en animales como en humanos, lo que reduce la eficacia de estos medicamentos cuando más se necesitan. La RAM ya es una de las principales causas de muerte a nivel mundial, responsable directa de 1.2 millones de muertes al año y el aumento de la RAM en el ganado podría provocar pérdidas de producción equivalentes a las necesidades de consumo de más de 2,000 millones de personas al año para 2050 (WOAH, 2025).
Los sistemas intensivos de producción de huevos suelen implicar espacio limitado y malas condiciones, como nutrición, higiene y prácticas de alimentación inadecuadas, lo que aumenta el riesgo de transmisión de enfermedades y obliga al uso de antimicrobianos, lo que podría propiciar la aparición de cepas resistentes (Lima et al., 2023).
En esta línea, es importante conocer el estado actual de este problema y conocer estrategias para combatir la RAM, por lo que, un equipo de estudiantes del semillero de investigación Club IDI en Ciencia Avícola & Nutrición de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional “San Luis Gonzaga” – Perú, de pregrado realizó esta revisión preliminar para participar en una convocatoria de posters de revisión científica denominado Jornada (7J): Inocuidad Alimentaria 360°, por el día mundial de la inocuidad de los alimentos: La ciencia en acción, organizado por el Instituto de Calidad, Inocuidad y Seguridad Alimentarias de la Universidad Ricardo Palma – Lima – Perú, el pasado 9 de junio del 2025. Esta presentación está enfocada principalmente en conocer algunas estrategias que pueden ser de mucha utilidad en la industria avícola y contribuir a la inocuidad del huevo para consumo, seguridad alimentaria y salud pública.
Existen diversas informaciones de literaturas científicas al respecto, de las cuales señalaremos las más resaltantes.
Las bacterias resistentes a los antibióticos pueden representar una amenaza para los trabajadores de criaderos y granjas, así como para los consumidores de aves de corral (Stepien-Pysniak et al., 2021).
Ben et al. (2022), detectaron 16 antibióticos en más del 30 % de huevos analizados. Las frecuencias de detección de enrofloxacina, trimetoprima y florfenicol fueron las más altas, con un 84 %. Yang et al. (2020) encontraron que el 30 % de los huevos de gallina mostraron trazas de antibióticos, siendo la ciprofloxacina la que presentó la mayor tasa de residuos, seguida de la enrofloxacina y la doxiciclina. El 26% de los huevos analizados tenían concentraciones de antibióticos que excedían el Límite máximo de residuos (LMR) establecido en el país de estudio (China), para tetraciclinas, quinolonas y sulfonamidas (Yang et al., 2020).
Arsene et al. (2022) encontraron varios residuos de antibióticos en huevos de mesa de varios países, como Bangladesh, China, Egipto, Nigeria y Tanzania, con antibióticos predominantes como amoxicilina, quinolonas, tetraciclinas, sulfonamidas, betalactámicos, cefalosporinas y cloranfenicol.
La calidad de la cáscara juega un rol importante en este problema, ya que cuando existe una gran cantidad de microorganismos, puede formarse biopelículas bacterianas adheridas a la cáscara del huevo, que pueden presentar grietas y permitir la contaminación del contenido interno del huevo (Syed et al., 2019). Kapena et al. (2020) analizaron 216 huevos en Zambia y encontraron la presencia de E. coli en 74 cáscaras, pero no en el contenido. De las E. coli aisladas, el 94.6 % mostró resistencia al sulfato de colistina, el 83.8 % a la tetraciclina y el 59.5 % a la ampicilina.
Hinson et al. (2025) identificaron diecisiete especies bacterianas en los huevos, principalmente Salmonella spp., Escherichia coli, Staphylococcus aureus, Campylobacter spp. y Listeria monocytogenes, entre otros. En general, las tasas de contaminación de la cáscara superaron las del contenido del huevo.
Li et al. (2020) recolectaron 33,288 huevos en diferentes provincias de China, y evaluaron la susceptibilidad de las bacterias a 14 antibióticos, el 64.3% de los aislados fueron resistentes al ácido nalidíxico, el 39.3% a la ampicilina y el 39.3% a la combinación de ampicilina y sulbactam.
Las tetraciclinas son antimicrobianos bacteriostáticos con un amplio espectro de acción contra bacterias grampositivas y gramnegativas, tanto aerobias como anaerobias, así como contra algunos protozoos. Se aplican ampliamente, tanto en medicina humana como veterinaria, debido a sus propiedades antimicrobianas, baja toxicidad, bajo costo y fácil aplicación (Nogueira, 2010). El uso de tetraciclinas en medicina veterinaria puede ser la principal causa de la propagación de la resistencia a estos fármacos (Agència Nacional de Vigilància Sanitària (Anvisa), 2023).
Hinson et al. (2025) encontraron que los aislados de Salmonella spp. mostraron resistencia completa (100%) a nitrofurantoína, novobiocina y polimixina, y resistencia sustancial (>50%) a antibióticos de uso común, penicilina G (89.1%), colistina (83.1%) y eritromicina (82.68%), entre otros. Los aislados de E. coli mostraron resistencia total a penicilina G (100%) y alta resistencia a eritromicina (93.37%) y ceftrazidime (95.2%), entre otros. La resistencia a los antibióticos varió significativamente entre regiones, siendo notablemente mayor en los aislados asiáticos y africanos. También se identificaron cepas multirresistentes de E. coli y Campylobacter spp. Según este estudio, los hallazgos enfatizan la urgente necesidad de protocolos de bioseguridad específicos para cada región y estrategias de gestión de antimicrobianos para reducir la contaminación de los huevos y controlar los patógenos resistentes a los antibióticos, protegiendo así la salud pública y la seguridad alimentaria.
La exposición a concentraciones crecientes de desinfectantes, como el cloruro de benzalconio, el dióxido de cloruro, el etanol, el peróxido de hidrógeno, entre otros, puede provocar la sobreexpresión de genes de bombas de eflujo de múltiples fármacos que contribuyen a la resistencia a antibióticos como la polimixina B o a la aparición de mutantes que reducen la susceptibilidad a los antibióticos aminoglucósidos (Kim et al., 2028; Short et al., 2021).
Los sistemas de producción es un factor relacionado a la resistencia. Fenollar et al. (2019) realizaron un estudio en España y centrado en bacterias aisladas de huevos de producción doméstica, orgánico (ecológica) y comercial regular, se encontró una sola muestra de huevo de producción regular que contenía Salmonella, que resultó ser resistente a ciprofloxacino y amoxicilina. Respecto a E. coli, el 22 % de los aislados de huevos de producción ecológica mostró resistencia, el 12.25 % de los de producción regular y el 11.23 % de los de producción doméstica. E. coli de la producción de huevos ecológicos mostró resistencia a los antibióticos cloranfenicol, ciprofloxacino, gentamicina y estreptomicina, concluyendo que la resistencia de E. coli a los betalactámicos representa una grave amenaza para la salud.
Esta creciente resistencia se debe a diversas causas y hábitos (Wu et al., 2024). En esta línea es justificable e importante conocer el estado actual de este problema y conocer estrategias para combatir la RAM dado que es una grave amenaza para la salud pública mundial. El objetivo de esta revisión fue evaluar los patógenos contaminantes del huevo, resistencia a antibióticos y estrategias para combatir la RAM.
METODOLOGIA
Para la búsqueda de evidencia científica en este tema, se utilizó las bases de datos de Scopus, PubMed, Scielo y Google Académico, identificando 45 estudios publicados entre 2005 y 2025, de los cuales se seleccionaron 25 que correspondieron a Scopus (13), PubMed (7), Scielo (2) y Google académico (3). También se consideró informaciones de otras fuentes con criterio de interés. Siendo el criterio de selección los artículos más actualizados y de diferentes partes del mundo.
RESULTADOS
Los reportes indican el hallazgo de diferentes patógenos contaminantes más frecuentes del huevo. Se tomo en cuenta un estudio actualizado de Hinson et al. (2025) donde se identificaron 17 géneros/especies bacterianas (tabla 1). Según diferentes estudios en diversos países se encontraron residuos de antibióticos comunes (Tabla 2). Para los principales antibióticos que presentaron resistencia específicamente para Salmonella spp y E. coli y que son de mucha preocupación, se presenta los resultados del estudio actual de Hinson et al. (2025) (Tabla 3). Se han seleccionado principales estrategias propuestos para combatir a la RAM (Tabla 4) de diferentes fuentes y es lo que se describe en adelante.
Tabla 1: Principales patógenos identificados en el huevo (Hinson et al., 2025)
Salmonella spp. |
Escherichia coli |
Staphylococcus aureus |
Campylobacter spp. |
Listeria monocytogenes |
Yersinia spp. |
Arcobacter |
Shigella spp. |
Aeromonas spp. |
Proteus mirabilis |
Klebsiella spp |
Citrobacter spp |
Enterobacter spp |
Tabla 2: Principales residuos de antibióticos comunes encontrados en el huevo
Amoxicilina |
Quinolonas |
Tetraciclinas |
Sulfonamidas |
Betalactámicos |
Cloranfenicol |
Florfenicol |
Trimetropina |
Gentamicina |
Tabla 3: Principales antibióticos de alta tasa de resistencia (Hinson et al., 2025)
Para Salmonella spp: |
Nitrofurantoína (100%) |
Novobiocina (100%) |
Polimixina (100%) |
Penicilina G (89.14%) |
Bacitracin (86.44%) |
Colistina (83.13%) |
Eritromicina (82.68%) |
Para E. coli: |
Penicilina G (100%) |
Amoxicilina/a. clavulánico (100%) |
Cefuroxime (100%) |
Cefalexine (100%) |
Tabla 4: Algunas estrategias para combatir la RAM
Estrategias | Descripción |
Bioseguridad | Prácticas adecuadas de bioseguridad e higiene en las granjas, para prevenir la colonización de patógenos en granjas avícolas comerciales |
Educación/capacitación | La educación y el intercambio de conocimientos entre los avicultores son clave para mantener estos esfuerzos y garantizar la adopción generalizada de las mejores prácticas en la cría y el manejo de la salud animal |
Vacunación | Programas estratégicos de vacunación para prevenir aparición de enfermedades |
Dieta Balanceada | Que cumpla con los requerimientos nutricionales del ave para fortalecer su inmunidad e incluir probióticos, prebióticos, extractos fitogenicos, enzimas, péptidos y acidificación de la dieta con uso de ácidos orgánicos para mejorar digestibilidad y controlar patógenos |
Calidad de Agua | Agua de bebida tratada, desinfectada y acidificación para mejorar digestibilidad y controlar patógenos. |
Manejo crianza | Según protocolo respetando bienestar. Según algunos estudios la RAM fue significativamente mayor en los huevos de mesa provenientes de sistemas no enjaulados y se requiere mayor investigación en este tema |
Ambiente | Mejores condiciones de alojamiento, temperatura, ventilación, asegurando confort de las aves y reducir los desafíos de estrés |
Lavado | Lavar los huevos siguiendo unas directrices de buenas prácticas estrictamente controladas, se mejoran las propiedades higiénicas |
Recubrimiento | Con biopolímeros naturales protectoras para reducir contaminación de patógenos y mantener la calidad y frescura del huevo |
Nanotecnologías | Nanopartículas se utilizan no solo por su potencial antimicrobiano, sino también porque potencian la acción de los antibióticos convencionales |
Genómica | Para conocer mejor los mecanismos de resistencias que permitirá diseñar estrategias más efectivas para combatir la RAM |

Una de las principales y prioritaria estrategia para combatir la RAM, es que las granjas pongan en prácticas las medidas de bioseguridad de manera estricta para reducir y evitar que los patógenos puedan ingresar y causar alguna enfermedad que propicie la utilización de antibióticos para combatirla. Prácticas adecuadas de bioseguridad e higiene en las granjas, para prevenir la colonización de patógenos en granjas avícolas comerciales son necesarias. Los huevos de gallina pueden albergar patógenos peligrosos como la Salmonella, que pueden causar enfermedades graves o incluso la muerte, especialmente en poblaciones vulnerables como ancianos, bebés, mujeres embarazadas y personas inmunodeprimidas (Sabbah et al., 2024), por lo que hay una gran responsabilidad de quienes participamos en la cadena de producción de huevos para consumo humano.
La educación y el intercambio de conocimientos entre los avicultores son clave para mantener estos esfuerzos y garantizar la adopción generalizada de las mejores prácticas en la cría y el manejo de la salud animal.
La educación y el intercambio de conocimientos entre los ganaderos son clave para mantener estos esfuerzos y garantizar la adopción generalizada de las mejores prácticas en la cría y el manejo de la salud animal. Un enfoque integral es la manera en que el sector agrícola puede reducir con éxito el uso de antibióticos y, al mismo tiempo, mantener los estándares de productividad y bienestar animal. Mejores condiciones de alojamiento que minimicen el hacinamiento y el estrés, dietas equilibradas y nutritivas para apoyar la función inmunitaria, sistemas eficaces de gestión de residuos y agua, y el mantenimiento de controles óptimos de ventilación y temperatura en las instalaciones de los animales (Nickell, 2025).
En cuanto a la mejora de la concienciación entre los veterinarios que trabajan en la producción de huevos de consumo, se debe enfatizar la necesidad de un enfoque de Una Salud para abordar la RAM en la formación continua y las reuniones técnicas. En concreto, se debe abordar la brecha de conocimiento sobre el papel de la salud ambiental (Torres et al., 2022).
Concientizar requiere una comunicación clara, consistente y accesible en múltiples plataformas. Las campañas de salud pública, la difusión en los medios de comunicación y la participación comunitaria pueden contribuir a educar a la población sobre la importancia del uso responsable de los antibióticos. Una estrategia eficaz a largo plazo es integrar la educación sobre la RAM en los programas escolares. Enseñar a los niños desde pequeños cómo funcionan los antibióticos, por qué su uso indebido es perjudicial y qué pueden hacer para proteger su salud futura puede fomentar una generación más informada y responsable (Nickell, 2025).
Se recomienda concienciar a los consumidores sobre el mejor método para comprar, almacenar y manipular los huevos de gallina. como la manipulación y el almacenamiento adecuados de los huevos de gallina, el reconocimiento de indicadores de seguridad y frescura, el reconocimiento del valor nutricional de los huevos de gallina y el uso de buenas prácticas de higiene al prepararlos y cocinarlos (Sabbah et al., 2024).
Suecia y Noruega han mantenido durante mucho tiempo algunos de los niveles más bajos de uso de antibióticos en la producción animal a nivel mundial. Los Países Bajos han reducido el uso de antibióticos en la ganadería en más de un 60 % desde 2009, gracias a esfuerzos coordinados entre ganaderos, veterinarios y la industria agrícola. Las estrategias clave incluyeron la promoción de alternativas a los antibióticos y la mejora de las prácticas de manejo animal. Dinamarca también ha logrado resultados notables al eliminar gradualmente el uso rutinario de antibióticos no terapéuticos en el alimento y el agua, establecer sistemas de monitoreo transparentes e invertir en la educación de los agricultores y en una mayor bioseguridad (Nickell, 2025).
Una vez introducidas en nuevos entornos, las bacterias resistentes a los antibióticos pueden establecer reservorios y diseminarse a través de diversas vías, como el contacto entre personas, alimentos y agua contaminados, centros de atención médica y fuentes ambientales. El saneamiento inadecuado, las prácticas deficientes de control de infecciones y el uso excesivo o indebido de antibióticos agravan aún más el problema, creando las condiciones ideales para la selección y propagación de bacterias resistentes (Pia Ferraz, 2024)
La aplicación de programas estratégicos de vacunación para prevenir aparición de enfermedades y evitar uso de antibióticos es una herramienta de importancia. Dentro de las estrategias alternativas, la vacunación ayuda a prevenir el curso de las infecciones, los anticuerpos de yema de huevo de gallina proporcionan un enfoque de tratamiento eficaz contra varias enfermedades virales y bacterianas, los probióticos, prebióticos y simbióticos mejoran la salud general al estimular selectivamente las células inmunes innatas, bacteriófago, extintores de detección de quórum, los péptidos antimicrobianos, las bacteriocinas, los fitocompuestos, nanopartículas basadas en metales (Sharma et al., 2018)
Una dieta balanceada debe cumplir con los requerimientos nutricionales del ave para fortalecer su inmunidad. Una dieta balanceada y óptima calidad de agua promueve las condiciones para fomentar y potenciar una microbiota nativa y desarrollo intestinal. La acidificación de la dieta y agua de bebida (ADAB) de las aves, especialmente en las fases iniciales, ha demostrado ser una estrategia efectiva parta mejorar las eficiencias productivas (reducen pH y aumentan actividad enzimática proteolítica) y es una herramienta potencial para hacer frente a la RAM (supresión del crecimiento patógeno y reducir uso de antibiótico). La ADAB contribuye a un balance saludable de la microbiota y disminuye o limita el efecto negativo de los microorganismos patógenos. Mejora grandemente las características histomorfologicas intestinal como base de las eficiencias. El mecanismo de acción de estos ácidos depende exclusivamente de sus valores de pH y pKa, por lo que la eficacia depende de gestionar adecuadamente los factores relacionados.
Los ácidos orgánicos reducen el pH del proventrículo, lo que resulta en un aumento de la actividad enzimática proteolítica, una mayor digestibilidad de las proteínas y la supresión del crecimiento bacteriano patógeno. El ácido acético, el ácido láctico, el ácido benzoico, el ácido fórmico y el ácido propiónico son los ácidos orgánicos más comunes incorporados en la ración de las aves. Muchos investigadores confirmaron que la suplementación con ácidos orgánicos mejora el crecimiento y el rendimiento de las aves (El-Saadony et al., 2022).
Existe evidencia de que los ácidos orgánicos pueden modular la microbiota intestinal, necesaria para la estimulación del sistema inmunitario. Además, limitan la propagación de patógenos (Van der Wielen et al., 2002; Khan e Iqbal, 2016). Lee et al. (2017) observaron que los pollos de engorde vacunados con la vacuna H9N2 y suplementados con una mezcla de ácidos orgánicos, que incluía ácidos láctico, cítrico y fórmico, mostraron un aumento de las células T reguladoras y una disminución de los anticuerpos específicos contra el H9N2.
Chung y Goepfert (1970) descubrieron que el ácido propiónico a pH 5.5 tiene un mayor efecto antibacteriano contra Salmonella que los ácidos acético, succínico, láctico, fumárico y cítrico.
La suplementación de la dieta con 750 o 1250 mg/kg de un producto de fermentación de Saccharomyces cerevisiae (SCFP) mejoró eficazmente la calidad del huevo al modular la salud intestinal, la función ovárica y la microbiota cecal en gallinas ponedoras en etapa post-pico. El SCFP es un aditivo alimentario valioso para estas gallinas (Gong et al., 2025).
Los ácidos orgánicos, aceites esenciales, cinamaldehído, quitosano, nanopartículas y vacunas son alternativas disponibles a los antibióticos y han revelado resultados prometedores en el control de la salmonelosis aviar, lo que garantiza las estrategias de control y prevención de la salmonelosis aviar tanto en países en desarrollo como desarrollados (El-Saadony et al., 2022)
Una buena gestión de calidad de agua de bebida, tratada, desinfectada y acidificada para mejorar digestibilidad y controlar patógenos. Según estudio se encontró que agregando 0.5 % de ácido acético, láctico o fórmico al agua de bebida limita la propagación de S. Typhimurium en el buche de los pollos (Byrd et al., 2001).
El impacto ambiental de las prácticas agrícolas, en particular la contaminación del suelo y el agua con bacterias y genes resistentes sigue siendo poco investigado, pero es probable que constituya una vía importante para la propagación de la RAM (Wisniewski et al, 2024). En este sentido el manejo de los subproductos avícolas, las excretas, etc., deben recibir la atención debida.
Casi no existe publicación donde se compare los patrones de RAM de aislados de E. coli y otros patógenos provenientes de huevos producidos bajo sistemas de alojamiento en jaulas y sin jaulas. Según Gole et al. (2017) y Weeks et al. (2016), el sistema de producción de huevos de gallinas camperas parece enfrentar más desafíos relacionados con la implementación de la bioseguridad que con el control de estresores ambientales y vectores. Groves y Underwood et al. (2016) consideran que el mayor contacto ambiental de las aves ponedoras camperas, en comparación con las criadas en jaulas, puede aumentar la incidencia de enfermedades infecciosas avícolas que requieren tratamiento con antimicrobianos. Esta situación podría incrementar la aparición de bacterias comensales y patógenas resistentes (Reza Sodogaeri et al., 2023)
Un estudio de Reza y Sodogari (2023) en Australia, demostraron niveles de resistencia de moderados a altos a antimicrobianos de menor importancia en medicina humana en los aislados de E. coli provenientes de huevos producidos en ambos sistemas de alojamiento. En este estudio, el número de antimicrobianos a los que un aislado de E. coli fue resistente fue significativamente mayor en huevos de consumo de sistemas no enjaulados que en los aislados de huevos de sistemas enjaulados, es decir la mayor prevalencia de RAM y MDR en los aislados de E. coli recuperados de huevos provenientes de sistemas de alojamiento sin jaula, en comparación con los aislados recuperados de huevos del sistema con jaula, resalta la necesidad de mayor investigación sobre la detección temprana de RAM en bacterias comensales y patógenas, específicamente en el sistema de producción de huevos sin jaula, que es el sistema más popular debido al mayor bienestar de las gallinas ponedoras.
Bajo las condiciones de nuestra realidad (Región Ica) se debería priorizar estudios de tipo epidemiológicos en los diferentes sistemas de producción de huevos y conocer su impacto sobre la RAM.
Se requieren métodos de descontaminación para prolongar la vida útil de los huevos y reducir los riesgos para el consumidor asociados con los patógenos transmitidos por los alimentos (Mahmoud et al., 2022).
Hutchison et al. (2003) revisaron recientemente los aspectos científicos e ingenieriles asociados con el lavado de huevos de mesa y concluyeron que la forma en que se aplica el agua (p. ej., temperatura, duración y uso de cepillos o chorros), la calidad del agua utilizada en las lavadoras de huevos y los tratamientos posteriores al lavado, incluido el proceso de secado, son fundamentales para garantizar la eficiencia y la seguridad de este procedimiento.
Un estudio confirmó que, al lavar los huevos siguiendo unas directrices de buenas prácticas estrictamente controladas, se mejoran las propiedades higiénicas de los huevos, que habían sido contaminados deliberadamente con Salmonella. Sin embargo, cuando la temperatura de lavado y enjuague descendió por debajo de los 34 °C, los autores detectaron una cantidad detectable de contaminación en el contenido del huevo (Hutchison et al., 2004).
Intentar mejorar las propiedades higiénicas de los huevos mediante la adopción de una política de lavado de huevos. si el lavado de los huevos forma parte de este proceso de garantía de calidad, también debería considerarse un sistema de cadena de frío. Dada la necesidad de unas directrices tan estrictas, resulta difícil concebir la aplicación de las mejores prácticas de lavado en toda la Unión Europea sin contar con la garantía de un sistema de cadena de frío que minimice los daños en caso de fallo. Además, los efectos de incluso las mejores prácticas de lavado en la integridad estructural de la cutícula, especialmente en huevos que presentan microfisuras, también merecen mayor investigación (Bain, 2005). Las bacterias potencialmente dañinas penetran en el contenido del huevo a través de la cáscara; por lo tanto, los huevos agrietados o con defectos son los más vulnerables. La presencia de humedad en la cáscara y la diferencia de temperatura entre el ambiente externo e interno también favorecen que las bacterias intenten penetrar a través de los huevos intactos. En estas circunstancias, la organización ultraestructural de la cáscara cobra suma importancia, aunque la presencia o ausencia de cutícula, el grosor total de la cáscara y su porosidad también influyen (Bain, 2005).
Los lavados con probióticos aplicados como baños o aerosoles reducen significativamente la Salmonella en los huevos. Lactobacillus paracasei y Lactobacillus rhamnosus produjeron efectos antimicrobianos inmediatos y sostenidos en la cáscara, la membrana interna y el contenido interno del huevo. La aplicación de probióticos no afectó la calidad del huevo durante el almacenamiento refrigerado. Estos hallazgos destacan a los probióticos como una estrategia natural, eficaz y ecológica para mejorar la seguridad del huevo en todas las granjas y sistemas de producción (Reddyvari et al., 2025).
La fórmula y los métodos de recubrimiento desarrollados pueden ser utilizados por productores de huevos, tanto pequeños como grandes, para ofrecer huevos y ovoproductos más seguros a los consumidores. Los recubrimientos antimicrobianos redujeron la Salmonella en más de 5 log UFC/cm² en las cáscaras de huevo y la pérdida de peso de los huevos durante el almacenamiento. Esto proporciona un método sencillo y económico para reducir la contaminación microbiana de los huevos en cáscara, prevenir la posible recontaminación (Jin et al., 2013)
En general, la estrategia dual, es decir, la combinación de medidas alternativas sugeridas (algunas mencionadas) con el uso moderado de antibióticos promete allanar el camino para abordar la RAM. Asimismo, se requiere un enfoque global, multidisciplinario y a largo plazo para el desarrollo de nuevos diagnósticos y la identificación de los puntos críticos de control. El control de la RAM debería considerarse una “prioridad mundial” antes de que se agrave (Sharma et al., 2018)
CONCLUSION
Los antibióticos frecuentemente son utilizados cuando aparece una enfermedad, en este escenario hay que analizar y evitar un uso indebido, de ser el caso, su uso debe ser razonable y prudente. Debe darse énfasis a la bioseguridad e higiene, educación, mejorar la nutrición a través de una buena gestión de la dieta balanceada y agua de bebida, entre otras estrategias para evitar o reducir la aparición de enfermedades. Para hacer frente a la RAM, se requiere un enfoque integral, multidisciplinario, se debe enfatizar la necesidad de un enfoque de Una Salud, un uso responsable de antibióticos para reducir contaminación en el huevo y aplicar estrategias prácticas como las mencionadas para combatirla y asegurar inocuidad de los huevos para consumo. Hay un incremento rápido de la RAM y debe considerarse prioritario una investigación más profunda considerando los factores claves relacionados para generar información que permita diseñar estrategias efectivas para combatirla.